La tradicional ‘pegada’ de carteles en el arranque de la campaña electoral no casa demasiado con el partido Por Un Mundo + Justo (PUM+J). Sus candidatos a las próximas elecciones municipales y autonómicas prefirieron inaugurar la campaña electoral participando en la carrera solidaria Trailwalker organizada por Intermon Oxfam.
Tampoco su web es una web al uso. El eslogan más destacado reza: “En España hay ocho millones y medio de personas pobres. Es terrible. Pero lo verdaderamente terrible es que no lo veas”. Comparándolos con los del PP (“un año de decretazo”, “el PP es la salida a los disparates de ZP”) o la del PSOE (que no destaca ningún lema en su página) se ve que éste partido es otra cosa.
Por ejemplo, en cuanto a los candidatos. Son filósofos (Antonio Piñas), profesores de ética, educadores sociales con amplia experiencia en ONGs (Enrique Rodríguez), geólogos (Carlos J. de Miguel), etc. El secretario general, Ramiro Viñuales (coordinador de la Fundación Salvador Sole-Mundo Justo) y su secretario de comunicación, Guillermo Hita, por ejemplo, han pasado unos días en Sudán junto a los refugiados por la violencia de la zona de Darfurt, actuando como observadores internacionales y con la intención de dar a conocer en occidente el drama.
Muchos otros miembros del partido recorren las zonas más desfavorecidas del planeta poniendo su granito de arena y actuando como vías de información. Muchas veces son llamados por las propias asociaciones que trabajan en el terreno para que acudan, pero otras muchas van a título personal o en colaboración con organizaciones de desarrollo.
Un partido austero en la cara buena del mundo…
Lo que no hacen, desde luego, es viajar a todo lujo con cargo al partido porque, de hecho, PUM+J es bastante austero por autoimposición. En 2009 el partido sólo gastó 11.000€, una cifra muy similar a la que han dedicado a la campaña de las elecciones de 2011, y depende exclusivamente de sus afiliados, puesto que no aceptan subvenciones públicas. “Tenemos vocación de independencia de cualquier tipo de poder económico o fáctico, por eso no aceptamos subvenciones”, explica el responsable de prensa del partido, Miguel Ángel Vázquez.
En el partido son, como dicen “conscientes haber nacido en la cara buena del mundo” y tienen intención de luchar desde las instituciones contra la pobreza y la desigualdad, que consideran “los principales problemas del conjunto de la humanidad” y que, creen, son “un drama cuyo fin estaría próximo si en los ámbitos de decisión política se asumieran las responsabilidades y se tomaran las medidas necesarias y factibles para su solución”.
El partido comenzó su andadura en 2004 y desde entonces ya ha participado en once citas electorales y se ha situado como la décima fuerza electoral del país. Su mayor éxito de votos lo recogió en las elecciones al Senado de 2008, en las que obtuvo 126.285 votos, y para el próximo día 22 confían en que “la situación general de descontento” les dé más votos en las 34 ciudades en las que se presentan, “porque la gente está desencantada de los partidos tradicionales y se está acercando a las alternativas”.
… que no es una ONG
Buscan seducir a los ‘solidarios’, pero no sustituir la “labor encomiable” de las ONG. “Trabajando sobre las mismas áreas, deseamos realizar esa labor desde el ámbito político”, aseguran. Para ello cuentan con un programa electoral bastante completo que se presenta afirmando que anteponen “las personas a los beneficios económicos, situando la economía al servicio del desarrollo humano y priorizando la consecución de los derechos humanos como estrategia social”.
Pero hacen hincapié en señalar que el PUM+J “no es un partido que salga de una ni de varias ONG, si no que es un partido con vocación de participar en la vida política”, con todos sus pormenores.
Aunque no está fácil. Reformar la actual Ley Electoral es una de las apuestas del PUM+J, ya que con la legislación actual “es muy difícil”, se lamentan, acceder a los parlamentos autonómicos y municipales.
Aún así están confiados. De momento se congratulan por haber conseguido despegarse de los llamados ‘partidos minoritarios’ y se enorgullecen de que ahora les metan en el mismo saco que a UPyD, o a Los Verdes. Además, aseguran, su programa es “para toda la población”, aunque reconocen que los ciudadanos que pueden sentirse más atraídos por sus ideas son los que pertenezcan a movimientos sociales, a ONG, los cristianos de base y los “universitarios indignados”.
También confían en su programa, a pesar de las críticas recibidas. Frente a quienes tachan de ‘utópicas’ las ideas del partido, sus dirigentes recuerdan que la utopía es en realidad “el buen lugar” y aseguran que ellos prefieren estar en ese “buen lugar” que en el mundo actual o, al menos, perseguirlo e ir avanzando. La falta de un apoyo económico astronómico tampoco es una traba ya que, aseguran, cuentan con un “enorme apoyo humano”. “Creemos en la política de las personas más que en la política de la economía”, recuerdan.
*(Artículo aparecido en elconfidencial.com, remitido por el propio PUM+J para publicación en este blog)
Creemos en nuestro proyecto. Porque antes, ahora y después de las elecciones seguiremos luchando por un mundo más justo
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